domingo, 11 de mayo de 2014

Torpeza comunicativa

Desde hace un tiempo, vengo con la idea de crear un espacio para poder escribir cualquier cosa que se me pase por la mente. Nunca me tomé la molestia de hacerlo porque pensé que no tenía algo bueno que decir pero ya no importa. Ayer tuve una especie de epifanía, quizás tardé demasiado tiempo en darme cuenta de lo problemático que es para mí el no decir las cosas que pienso y/o siento en el momento preciso.

Analizándome un poco, me encontré con un sinfín de oportunidades que muy probablemente arruiné y desperdicié por el simple hecho de no hablar cuando debía. Se me hace muy complejo entender el porqué de esta situación, es bastante frustrante porque aunque muchas veces deseo decir todo lo que pienso, gritarlo incluso… algo me lo impide. También me di cuenta de que tengo mayor facilidad de expresarme al escribir (al menos, la mayor parte del tiempo) sin embargo, en determinadas ocasiones me encuentro sin palabras, me quedo totalmente en blanco… No importa que tan duro me esfuerce, es como si alguien borrara todo de mi mente.

¿Suena loco? no sé si lo sea pero para mí lo es. Y esto no es algo que venga pasando de un tiempo para acá, ¡NO! Recuerdo cuando mi mejor amiga me mencionó, hace un buen tiempo, lo extraño que le parecía ver a otras chicas hablando hasta por los codos cuando se reencontraban y nosotras apenas nos decíamos algo… como si fuésemos extrañas (y llevamos siendo amigas por casi una década). Ambas somos muy similares, sé que en el momento que me lo dijo yo asumí que por nuestra forma de ser tan reservada y tímida, era algo normal…

Pero ahora me pregunto ¿la del problema siempre he sido yo? Esto a su vez me llevó a recordar algo que me dijo mi padre en mi último cumpleaños… Sin ganas de criticarme o herirme, me dijo que ya era hora de que me soltara un poco más, pues lo único que podía lograr era alejar a las personas que se me acercaran (y esto fue refiriéndose más a la parte sentimental). Debo admitir que desde que me lo dijo, no he logrado sacar esas palabras de mi mente y es que tiene toda la razón… Si lo pienso con mayor detenimiento, la gente suele mal interpretar mi “silencio” con desinterés, odiosidad y, no sé si en algunos casos, mala educación. Pero no es así del todo… yo a veces soy muy dispersa cuando se trata de entablar una conversación con determinadas personas. Podría decir que incluso soy torpe, porque cuando deseo hablar con alguien y no sé qué decir… todo puede parecer muy forzado.

No escribo estas líneas con la intención de que todo el mundo me lea, de hecho no importa si nadie lo hace… Pero si de casualidad te encuentras leyendo esto y alguna vez mi “torpeza comunicativa” te afectó, me disculpo. No sé qué tan seguido escribiré, no prometo hacerlo a diario pero sé que de vez en cuando dejaré una parte de mí en este espacio.


Cerraré este post citando una frase que me dijeron en mi entrevista para ingresar a la universidad: “Lo que no se comunica, no existe”. Ya basta de pretender que los demás son alguna especie de radar de emociones y pensamientos para poder saber con exactitud lo que nos pasa. Si no expresas lo que sientes, los demás no van a adivinar lo que pasa por tu cabeza. :)