Desde hace un tiempo, vengo con
la idea de crear un espacio para poder escribir cualquier cosa que se me pase
por la mente. Nunca me tomé la molestia de hacerlo porque pensé que no tenía algo
bueno que decir pero ya no importa. Ayer tuve una especie de epifanía, quizás
tardé demasiado tiempo en darme cuenta de lo problemático que es para mí el no
decir las cosas que pienso y/o siento en el momento preciso.
Analizándome un poco, me encontré con un sinfín de oportunidades que muy probablemente arruiné y desperdicié por el simple hecho de no hablar cuando debía. Se me hace muy complejo entender el porqué de esta situación, es bastante frustrante porque aunque muchas veces deseo decir todo lo que pienso, gritarlo incluso… algo me lo impide. También me di cuenta de que tengo mayor facilidad de expresarme al escribir (al menos, la mayor parte del tiempo) sin embargo, en determinadas ocasiones me encuentro sin palabras, me quedo totalmente en blanco… No importa que tan duro me esfuerce, es como si alguien borrara todo de mi mente.
¿Suena loco? no sé si lo sea pero para mí lo es.
Y esto no es algo que venga pasando de un tiempo para acá, ¡NO! Recuerdo cuando
mi mejor amiga me mencionó, hace un buen tiempo, lo extraño que le parecía ver a otras chicas
hablando hasta por los codos cuando se reencontraban y nosotras apenas nos
decíamos algo… como si fuésemos extrañas (y llevamos siendo amigas por casi una
década). Ambas somos muy similares, sé que en el momento que me lo dijo yo
asumí que por nuestra forma de ser tan reservada y tímida, era algo normal…
Pero ahora me pregunto ¿la del
problema siempre he sido yo? Esto a su vez me llevó a recordar algo que me dijo
mi padre en mi último cumpleaños… Sin ganas de criticarme o herirme, me dijo
que ya era hora de que me soltara un poco más, pues lo único que podía lograr
era alejar a las personas que se me acercaran (y esto fue refiriéndose más a la
parte sentimental). Debo admitir que desde que me lo dijo, no he logrado sacar
esas palabras de mi mente y es que tiene toda la razón… Si lo pienso con mayor
detenimiento, la gente suele mal interpretar mi “silencio” con desinterés,
odiosidad y, no sé si en algunos casos, mala educación. Pero no es así del todo…
yo a veces soy muy dispersa cuando se trata de entablar una conversación con
determinadas personas. Podría decir que incluso soy torpe, porque cuando deseo
hablar con alguien y no sé qué decir… todo puede parecer muy forzado.
No escribo estas líneas con la
intención de que todo el mundo me lea, de hecho no importa si nadie lo hace…
Pero si de casualidad te encuentras leyendo esto y alguna vez mi “torpeza comunicativa”
te afectó, me disculpo. No sé qué tan seguido escribiré, no prometo hacerlo a
diario pero sé que de vez en cuando dejaré una parte de mí en este espacio.
Cerraré este post citando una
frase que me dijeron en mi entrevista para ingresar a la universidad: “Lo que
no se comunica, no existe”. Ya basta de pretender que los demás son alguna
especie de radar de emociones y pensamientos para poder saber con exactitud lo
que nos pasa. Si no expresas lo que sientes, los demás no van a adivinar lo que pasa por tu cabeza. :)
Las mascotas hablan, las plantas "hablan", los carros hablan, hasta nuestros celulares hablan, el mundo habla, pero recuerda que hay gente que habla y no dice nada. No es malo ser callado, pero sí es bueno comunicar sin necesidad de hablar mucho.
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